De acuerdo con el sitio americacellbank.com, la nutrigenética estudia la relación entre la respuesta individual de cada ser humano a la dieta y la genética.
La página web cinfasalud.cinfa.com expresa que, gracias a diversos avances científicos, en la actualidad puedes tener la certeza de que tu herencia biológica determina en un 30 % tu predisposición a padecer problemas de salud. El 70 % restante depende mucho de tu alimentación.
Beneficios de la nutrición genética
1. Dentro de la genómica nutricional, conocer con todo detalle tu predisposición genética para la salud ayuda a los profesionales de la nutrición a escoger los mejores alimentos para potenciar el desarrollo de tu metabolismo individual.
2. La nutrición genómica revela que el ADN condiciona tu estado nutricional. La dieta es el factor ambiental primordial para lograr grandes posibilidades de modificación adaptativa en tu salud.
3. Según el sitio web azsalud.com, la nutrición basada en los genes individuales te ayuda a revertir las recomendaciones dietéticas que los medios masivos de comunicación promueven como «válidas para todos los seres humanos». Podrás filtrarlas para el beneficio de tu salud.
4. La página medicoplus.com indica que la nutrición basada en la genética te ayuda a controlar específicamente el colesterol con dietas individuales.
5. La determinación de los nutriólogos sobre tu perfil ayuda a identificar la manera en que tu organismo responde a cada tipo de ejercicio físico que puedes realizar. Gracias a esto, podrás sacar un mayor provecho a tus actividades físicas.
6. En cuanto a la nutrición deportiva, el análisis de los genes ayuda a los nutriólogos para prescribirte dietas enfocadas en llevar el rendimiento físico al máximo nivel.
7. Después de analizar tus genes, un especialista puede identificar si tienes tendencia a la obesidad y recomendarte reducir los alimentos que la potencian en tu organismo.
8. Desde que empiezas a seguir una alimentación acorde con tu genética individual, aumentas tu esperanza personal de vida y tienes más posibilidades de mejorar el bienestar general en tu vejez.
9. La página www.cmed.es asegura que los test genéticos orientan a los especialistas de la nutrición para prevenir patologías concretas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y determinadas clases de tumores.
10. Entre otros padecimientos graves que puedes prevenir con la aplicación de la genética nutricional, están los siguientes: la enfermedad arterial coronaria, la fibrilación auricular, la colitis ulcerosa, el infarto del miocardio, la artritis reumatoide, la enfermedad arterial periférica, el melanoma y la psoriasis.
11. También te ayuda de manera directa a elevar la calidad de tu flora intestinal. Te permite determinar la clase de alimentos que ayudarán a degradar correctamente los nutrientes en tu intestino. Así, podrás elevar tu sensación de bienestar general y tu aptitud física.
12. Aprender a relacionar las características particulares de tu genoma con lo que comes te permite permanecer en un mayor estado de alerta. Serás más consciente de qué alimentos debes comprar y podrás determinar una dieta para tu familia centrada en el desarrollo integral de cada miembro.
13. La alimentación basada en la genética influye de una manera directa en tu rendimiento mental. A partir de la prescripción de alimentos benéficos, el funcionamiento de tu cerebro se potencia e incrementa tu capacidad para razonar y para almacenar mejor los datos en tu memoria.
Conclusión
La nutrición basada en la genética se ha convertido en una rama fundamental de la medicina gracias a su capacidad predictiva y preventiva de múltiples enfermedades. Se prevé que continuará en desarrollo.
La meta final de esta rama será lograr que la humanidad mejore sus costumbres alimenticias bajo la perspectiva de las necesidades adaptativas de cada persona.
Referencias
https://cinfasalud.cinfa.com/p/nutrigenetica/
https://azsalud.com/nutricion/nutrigenetica
https://medicoplus.com/nutricion/nutrigenetica
https://www.cmed.es/actualidad/beneficios-para-la-salud-de-la-nutrigenetica-y-la-nutrigenomica_836.html
